¡He vuelto!

He dejado por la paz lo anterior, incluido el fanfiction, me he dado cuenta que se ha escrito demasiado al respecto, y que no es nada original. Así que a ver qué sale de este blog.

sábado, 10 de febrero de 2007

Fiesta de Graduación

¡Pues ya! Ayer oficialmente pasé a ser una graduada, no licenciada, como no pararon de decir durante toda la noche. Ayer, como saben, fue la fiesta de graduación, y la verdad no tengo mucho de qué quejarme, estuvo bastante bien, y olvidando el preferencialismo de la chicas que organizaron la fiesta, diré que no podía haber sido mejor.

Para empezar, se supone que hubo una misa, a la que no fui, gracias a Dios, jajaja. Llegamos mi tía, Carlos (mi novio) y yo en un taxi al salón, porque no cabíamos todos en el carro, y esperamos a los demás. Para eso de las diez empezaron los formalismos, nos hicieron desfilar a todos los graduados por el salón, y después nos exhibieron como animales en jaula a todos aquellos que quisieron sacarnos fotos. Creo que a partir de ayer no volveré a ser la misma frente a un flash, me quedaré deslumbrada y asustada como un gato a punto de ser atropellado.

A eso le siguió otro desfile (otra vez bajar y subir escaleras en tacones de diez cm.) para recoger un diploma feo y sin validez oficial, pero fue divertido, porque todos gritábamos a los que pasaban, y el momento culminante fue cuando Sara, amiga mía, se pasó de largo, sin recoger el diploma, mientras que unas cien personas gritaban al unísono “¡Sara, el diploma!” señalando hacia le mesa. Se notó a leguas que algunos hombres tienen muchas admiradoras, como es el caso de Lalo, otro amigo, y Carlos Alberto (Desconocido), en cuyo club de fans estoy inscrita (ja).

Después de eso siguió el brindis. Yo, ni tarda ni perezosa, hice que Iván, otro de los muchos compañeros que mencionaré, me diera su vino espumoso, ya que él no se lo iba a tomar. Encendieron fuegos artificiales, y bailamos algo que pretendía ser un vals, pero que en realidad era una canción de Luís Miguel. A mí me quemó una chispa en el brazo, pero por lo menos mi vestido quedó intacto (creo que a todas nos preocupaba más el vestido que nuestra propia piel).

Para ese entonces todos moríamos de hambre, y fue un alivio cuando sirvieron la cena, aunque no fue muy buena. Durante la cena mostraron en pantallas las fotos del anuario, de cuando éramos pequeños y ahora. También se les ocurrió pasar un video que grabamos el día que entregaron la foto de generación, en donde teníamos que agradecer a quien quisiéramos, o decir algo, pero a mí no me salió, y no sabía qué decir, así que me grabaron mientras decía “¡ahh, no sé qué decir!” y una sarta de estupideces más. ¡Qué pena! Pero lo que no saben es que fue a propósito, para que todos tuvieran de qué reírse. (Jajaja, no es cierto.)

Y ya, después de eso, y hasta las cinco de la madrugada, nos la pasamos bailando, Repartieron miles de juguetitos brillantes, sombreros, antifaces, y todas esas cosas que hacen divertida la fiesta. Yo bailé con Carlos, Alejandro, Edgar (mi hermano), Carlos Alberto, un amigo suyo, Raúl (el novio de Daniela ), y otros, pero no los recuerdo porque estábamos bailando en bola todos los amigos. Al final llegó el mariachi, y, como ya hacía hambre de nuevo, repartieron chilaquiles y caballitos de tequila. La cosa se tornó más bohemia, y empezaron todos a despedirse. Al final, además de lo que incluía el paquete (las flores, ceniceros, vasos, etc., etc.) nos dieron una camiseta de “Orgullosamente hecho en la UNAM” y unas pantuflas (¡bah!, como todo el mundo, yo les digo “pantunflas”, o zapatillas, como les dicen en España), yo creo que porque uno se cansa de bailar tanto con semejantes zapatos. Yo ya me había adelantado, porque hice que Carlos cargara unos zapatitos muy cómodos y no del todo inadecuados, con los que, a partir de las tres de la mañana, bailé muy cómodamente.

Si se lo preguntan, nadie lloró, ni nada por el estilo, todo fue muy divertido y poco emotivo, como debe de ser, sin cursilerías.

Al final, todos se fueron con sus familias, y nos despedimos algo abruptamente, pero no importa, porque el miércoles (14 de febrero) en la noche, nos vamos de viaje de generación a Ixtapa Zihuatanejo, durante cuatro días, y ésa va ser la fiesta de verdad.

Les dejo unas cuantas fotos, porque la cámara que llevábamos es de poca calidad, pero dentro de poco todos los que llevaban cámaras digitales harán circular las fotos, así que ya tendré más qué mostrarles. Den click en la foto para hacerla grande.

Bye

Princesa Mestiza

1) 2) 3) 4)

1) Yo.
2) Yo con mi diploma feo.

3) Carlos (guapísimo con traje).
4) Alejandro.

1) 2) 3)

1) Yo, Carlos Alberto, Alejandro, Sara y Daniela.
2) Fuente en el centro del salón.
3)
Edgar (mi hermano).

1)2)3)

1) Carlos y yo.
2) Mi tía Eli y yo
.
3) Mi tía, Edgar, mi mamá, yo, mi papá y Bombón.


1)
2)3)

1) Yo de azul.
2) Mi copa de vino espumoso y yo.
3) La bolsa que me hice para la fiesta, con rosas de encaje y perlas.


4 comentarios:

Anónimo dijo...

buena crónica de la graduación!! yo no tomé muchas fotos pero luego te las paso. ah y como no grabé agradecimiento te lo rolo x escrito. besos.

Anónimo dijo...

Jajaja, pues ya ves, nunca traté de que fuera una buena crónica, sino una especie de narración, sin más ni más, pero me sale lo periodista, espero con ansia las fotos, y las del día de la foto de generación!

Byee

P.D. Cómo llegaste hasta mi sitio?

Anónimo dijo...

Qué lindo ver tantas fotos, así me gusta...
Qué hermosos estaban todos, arregladitos, y de gran gala. Se ve precioso, tu vestido, pero lo que más me gustó fue la carterita...¿En serio te la hiciste vos? Yo quiero una, te la compro y me la mandás por encomienda, ¿qué te parece?
Bueno, espero que te vaya lindo en el viaje,
Cariños
Minerva

Princesa Mestiza dijo...

Cuando quieras, Minerva, pero còmo crees que te la voy a cobrar!!

Que bueno que te haya gustado todo, y màs aùn que escribas por aquì, te estrañàbamos!

Bueno, mevoy, que estoy en la locura total, con la ropa y eso, espero escribirles pronto.

Besos.

Princess